La atención de Manolo fue excepcional y el entorno natural junto al río fue simplemente encantador. La piscina era un gran añadido, ideal para relajarse tras un día en el Camino.

El entorno natural al lado del río es encantador.

Fue realmente decepcionante que no tuviéramos desayuno disponible. Estaría bien tener al menos café y tostadas en autoservicio. Además, las opciones para cenar en la cercanía son ridículamente limitadas. solo hay un restaurante y no da abasto para todos.

El entorno natural es impresionante y perfecto para relajarse después de un día en el Camino, junto a un hermoso arroyo que alivia los pies cansados.

La falta de opciones para comer cerca es un gran inconveniente, ya que solo hay un restaurante y no ofrecen desayuno.

el hotel está bien, pero sinceramente, la falta de desayuno es un gran fallo. un café y una tostada habrían sido los mínimos, además, ¡la tele era tan pequeña que parecía un juguete! esperaba una atención exquisita, pero me sentí como una huésped más. casi podría haber escrito una buena crítica, pero no pude.

Entorno idílico, atención excepcional, habitaciones cómodas – una opción perfecta para los peregrinos.

la habitación era amplia y muy limpia, pero el televisor era un poco chico.

ideal para descansar en el Camino con vistas impresionantes

habitaciones super limpias, ducha con presion estupenda

puerta de entrada a tener cuidado

Ubicación espectacular, rodeados de naturaleza y tranquilidad. Habitaciones limpias, duchas geniales y gente de recepción super amable. Ideal para descansar tras el Camino, aunque el televisor es un poco chico. La comida del restaurante de enfrente, un manjar. Lo recomiendo sin dudar.

El lugar es encantador y perfecto para hacer senderismo, pero no hay Wi-Fi.

Un lugar perfecto para descansar en el Camino

La pensión ofrece un entorno maravilloso junto a un río, ideal para refrescarte después de un largo día. La habitación era amplia y cómoda. Además, tienen un servicio de lavandería y tendal para secar la ropa, lo cual es muy útil. Sin embargo, la poca variedad de opciones para comer en la aldea es un aspecto a mejorar.

Es una parada magnífica en un entorno fabuloso. La habitación es preciosa y súper cómoda, con un armario espacioso y un baño grande. La calidad de las instalaciones es de super primera, el lugar tiene piscina, jardines bien cuidados y un río que da un ambiente encantador. Perfecto para descansar tras un largo día en el Camino.

No hay desayuno incluido, lo cual sería ideal. Sería bueno tener opciones de comida más cerca.

El lugar es un auténtico oasis de tranquilidad y belleza, perfecto para recuperarse después de un largo día en El Camino. ¡El servicio fue tan amable que pensé que estaba en una telenovela!

Pero, ¡ay de mí! , la tele era tan pequeña que me pregunté si era para niños.

La habitación era bastante cómoda, amplia y muy limpia, lo cual siempre se agradece. Tenía unas vistas chulas a la naturaleza. El baño era grande y también estaba en perfectas condiciones. Además, tienen un servicio de lavandería muy útil, aunque me pareció un poco caro. Se notaba que el lugar estaba bien cuidado. La única peguilla que le pondría es que no tiene opciones de comedor cerca más que el Mesón.

Si eres amante del buen comer, estar cerca del Mesón Ribadiso es una joya. La comida allí, con un pescado fresco y sabores que te hacen querer repetir, es un verdadero festín. Además, la pensión tiene piscina y jardines que te invitan a relajarte tras una etapa del Camino. ¡Es como un pequeño paraíso en medio de la naturaleza!

El único restaurante del pueblo está justo enfrente, pero el servicio del camarero era un poco brusco. Aun así, la experiencia sigue brillando con su encanto local.